Reconocer es Estimular

17 Oct

Reconocer implica tomarnos el tiempo para poder conocer en profundidad un trabajo o acción de una persona, reconocer fortalezas y oportunidades de mejora, y poder dar aliento cada vez que supera un obstáculo o se perfecciona, implica tener desarrollada una de las mas importantes competencias. La empatía, es decir, nuestra capacidad de pensar según la lógica del otro y de esta manera comprender las reacciones que en él provocará el estímulo o la falta del mismo.

No hay que esperar ver los resultados para felicitar, lo mejor es hacerlo en el camino hacia la consecución de objetivo: valorar el esfuerzo, la ampliación, la sobrecarga de tareas, la actitud. Reconocer lo que ya se ha conseguido es una obviedad que tiene mucho menos impacto en el ánimo.

Las felicitaciones son positivas, pero deben estar justificadas y no convertirse en rutinario. La primera vez que uno recibe un reconocimiento surte efecto, pero si se hace rutinario pierde valor. Es importante felicitar cada vez que se quiera reforzar una conducta, pero luego debe hacerse de forma irregular.

Eso sí, hay que tener en cuenta que es mejor pasarse que quedarse corto. Una felicitación de menos puede ser suficiente para bajar el ánimo.

En lo laboral…

Para que un reconocimiento provoque reacciones, es necesario que se haga de la manera adecuada, no es igual decir “Era parte de tu trabajo que ese proyecto saliera bien” a decir “Gracias a tu trabajo este proyecto a salido estupendo, Felicitaciones”.

“Los buenos desempeños de los trabajadores pueden llegar a desaparecer si no reciben ningún tipo de reconocimiento, aprecio o valoración por la labor que realizan”. (B. F. Skinner)

Fuente: gestiopolis.com (Lorena Blatto: «6 consejos para reconocer la labor del trabajador») / aciprensa.com («El Arte de Estimular y Premiar») / superateatimismo.comabilleira-alvarez.com